Buenos Aires, XX de octubre de 2015.- Controles médicos, diagnóstico temprano y tratamiento pueden evitar que una mujer transmita el virus del VIH/Sida a su bebé. El riesgo de transmisión de madre a hijo (lo que se denomina 'transmisión vertical') antes, durante o después del embarazo varía de 15 a 45%, pero con un seguimiento médico adecuado puede reducirse a 2 por ciento1. Las claves son: prevenir el contagio en la mujer, minimizar la probabilidad de transmisión al bebé mediante intervenciones médicas y evitar embarazos no planificados2. También se debe intensificar el seguimiento pediátrico de los niños expuestos a la transmisión vertical.
La transmisión vertical del VIH puede producirse durante la gestación, el parto o la lactancia materna. A menor carga viral en sangre, menor es el riesgo de transmisión; asimismo, la cesárea reduce el riesgo un 50%. En cuanto a la lactancia, el riesgo asociado es de aproximadamente 14%, y aumenta a 29% cuando la mujer adquiere infección aguda durante este período.
La Dra. Isabel Cassetti, médica infectóloga directora médica de Helios Salud, afirmó que "de acuerdo con las últimas cifras, en nuestro país tenemos un porcentaje de Transmisión Vertical (madre-hijo) del 5-6%, mientras que el esperado es menor al 2%". Entre otras razones, la especialista señaló que esto se debe a que la mujer concurre tarde al sistema de salud; muchas de ellas desconocen la importancia de hacerse el test durante el embarazo y a veces no van a buscar el resultado; el médico no pide el análisis (algo poco frecuente en la actualidad); y el procedimiento diagnóstico tarda mucho.
La detección temprana de la infección en la mujer permite implementar esquemas terapéuticos adecuados, que van desde el tratamiento de la embarazada hasta controles, medidas y medicación para los bebés y niños expuestos al virus. La Dra. Cassetti enfatizó: "es una oportunidad única hacer el diagnóstico de VIH precozmente en el embarazo, para poder dar rápidamente tratamiento antirretroviral a esa mujer y que llegue al momento del parto con carga viral no detectable. Eso nos va a garantizar que nazca un niño sano". Para eso, es recomendable que las mujeres en edad fértil y sus parejas realicen el test diagnóstico de VIH, y que el análisis de sangre forme parte del control prenatal en la primera consulta, tanto para la embarazada como para su pareja. El test se debe repetir en el tercer trimestre. En ambos casos, es importante el asesoramiento sobre la enfermedad y sus vías de transmisión, así como despejar temores y dudas que pueden retrasar el diagnóstico.
Cuando el resultado es positivo, se debe confirmar el diagnóstico y continuar la atención en forma conjunta con un equipo interdisciplinario, tanto para la madre como para el niño. No se conoce con precisión cuándo ocurre la transmisión al bebé, pero diversos estudios han sugerido que la mayoría se produce en el embarazo avanzado o en el parto. La identificación temprana en el niño permite la aplicación apropiada del tratamiento.
"Siempre hay algo para hacer, aunque tengamos un diagnóstico dos semanas antes del parto, siempre es mejor que nada" declaró la infectóloga, quien agregó que "es tarde, pero es algo. Quizás tengamos la opción de un niño sano, pero no lo sabemos". El objetivo del tratamiento es que "esa mujer llegue al momento del parto con carga viral no detectable; cuanto más tiempo tome el tratamiento durante el embarazo mejor va a ser para su bebé. No es lo mismo recibir una semana de tratamiento que siete meses, por ejemplo. Además, hoy se le da al recién nacido una profilaxis con drogas antirretrovirales -que puede ser de una a tres drogas- durante cuatro semanas. Podemos diagnosticar al Recién Nacido a los dos o tres meses; es un gran avance. Hace unos años teníamos que esperar 18 meses para hacer el diagnóstico", recordó.
Entre las herramientas disponibles para reducir la transmisión materno infantil se incluyen, además: cuidados prenatales, medicaciones (antirretrovirales) seguras y efectivas, intervenciones obstétricas específicas para disminuir el riesgo (tales como cesárea) y evitar infecciones, alimentación exclusiva con fórmula para el bebé y otras.
Entre 1981 y 2011 se notificaron 4.725 casos de niños infectados por transmisión vertical en la Argentina. Asimismo, entre 2009 y 2013, el diagnóstico de VIH se realizó antes del embarazo en el 47% de los casos, y durante el embarazo en el 35% de los casos. "En realidad, ese diagnóstico lo tenemos que tener antes para tratar antes a esa mujer y que durante todo su embarazo y el parto pueda estar con carga viral (cantidad de virus en la sangre) no detectable", reflexionó la Dra. Isabel Cassetti.
En 1 de cada 3 niños expuestos a la infección por transmisión vertical no se completó la evaluación de diagnóstico antes del año de vida.
Según el Boletín Epidemiológico 2014 de la Dirección de Sida y ETS de la Argentina, si bien desde 1996 el número de niños infectados por transmisión vertical ha ido disminuyendo progresivamente, desde mediados de la década pasada la cifra se ha estabilizado en alrededor de 100 por año, con una tasa de transmisión vertical que varía entre el 5 y el 6 por ciento.
El Ministerio de Salud de la Nación adhirió a la "Iniciativa de Eliminación de la Transmisión Materno Infantil del VIH y de la Sífilis Congénita", propuesta por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y UNICEF, entre cuyos objetivos se encuentra la reducción de la transmisión materno infantil del VIH a 2% o menos para 2015. Hasta el presente, sólo Cuba logró esta meta, y se está trabajando arduamente en el resto de la región para alcanzarla .
En la Argentina, en agosto de 2013, la Dirección Nacional de SIDA y ETS y la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación acordaron comenzar a vigilar el proceso de diagnóstico de los niños expuestos al VIH a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS). A partir de ese momento, los laboratorios que realizan diagnóstico pediátrico se han ido incorporando al sistema, aunque todavía hay instituciones que no se han adherido.
Actualmente, la vigilancia de la transmisión vertical de VIH tiene tres componentes: vigilancia de casos diagnosticados, seguimiento de los embarazos y partos de mujeres con VIH para monitorear la implementación de las estrategias de prevención de la transmisión vertical, y pruebas diagnósticas de los niños expuestos para estimar la tasa de transmisión vertical.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa la infección por VIH y el Sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), atacando a las células del sistema inmunitario. A medida que se debilitan las defensas naturales del organismo, aumenta el riesgo de contraer infecciones oportunistas y cánceres que pueden ser mortales si no se indican los tratamientos adecuados. Cuando el paciente tiene el virus, éste permanece de por vida en su organismo.
Tras la infección con el VIH, el virus comienza a destruir lentamente los linfocitos-T CD4 del sistema inmunitario. La velocidad con que esto ocurre varía de una persona a otra. El tratamiento con terapia antirretroviral puede ayudar a retardar o detener ese proceso. Cuando el deterioro inmunitario es significativo, la persona tiene Sida, es decir, está en riesgo de contraer infecciones y cánceres que la mayoría de las personas sanas raramente presentarían.
En este momento, no existe una cura para el Sida. No obstante, con tratamiento adecuado, las personas que viven con VIH pueden tener una buena calidad de vida, con una sobrevida que es la misma que una persona sin VIH.
Es una iniciativa global que busca capacitar, educar y brindar apoyo a las mujeres con VIH. Implementa acciones destinadas a aumentar la concientización de diferentes temáticas relacionadas con las mujeres que viven con el VIH y de esta forma contribuir a una mejor calidad de vida. Está conformado por profesionales de la salud, mujeres que viven con VIH, y representantes de grupos comunitarios de Canadá, Europa, Sudáfrica y América Latina. La doctora Isabel Cassetti es parte del programa.
Fundación Helios Salud es una organización sin fines de lucro creada en Argentina por los directivos y profesionales de Helios Salud, dedicada a colaborar en los esfuerzos nacionales y globales de la lucha contra el sida y la infección por VIH. Nuestra misión es promover la investigación, la educación y la divulgación científica respecto de la prevención, diagnóstico y tratamiento del Sida e infección por VIH, para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH y las de su entorno socio-familiar.